Nos dice el Arq. Gabriel Romero:
“Este recorrido por imágenes de la ciudad permite no solo entender el proceso de transformación física de la ciudad de Corrientes y evaluar la importancia del patrimonio arquitectónico perdido, sino fundamentalmente permite la lectura de la imagen como portadora de los imaginarios urbanos. La ciudad colonial y ecléctica contrasta con la imagen homogeneizadora y algunas veces destructora del lenguaje moderno.
La fotografía constituye un documento insoslayable a la hora de intentar entender la evolución arquitectónica y urbana de la ciudad. La fotografía como puente de papel entre el pasado y el presente, se convierte en un material que permite estudiar y entender el proceso de transformación física de la ciudad.
Este recorrido en imágenes por los fragmentos de la ciudad permite una lectura del pasado. Una alternativa para recrear la memoria colectiva y comprender la historia urbana de la ciudad.
La fotografía refleja más allá de lo físico. No solo muestra retazos de la ciudad, no solo visiones de hombres y arquitecturas. La imagen habla, define y nos cuenta, formas de vida, hábitos y costumbres.
La riqueza de la fotografían radica en el valor testimonial, la posibilidad cierta de leer las huellas del pasado”
(“Corrientes 1960, imágenes de la ciudad perdida”, de Ángela Sánchez Negrette, Gabriel Romero y Mariana Giordano, CEHAU, Centro de Estudios Históricos, Arquitectónicos y Urbanos del NEA/ Facultad de Arquitectura y Urbanismo UNNE/ Instituto de Investigaciones Neohistóricas del CONICET,2003)